Los jueces de Lleida están planteándose la posibilidad de paralizar los desahucios por hipotecas en los casos que afecten a primeras viviendas.

El argumento de los magistrados se basa en que el procedimiento hipotecario español no tiene una posibilidad de defensa del ejecutado y en la práctica los afectados o pagan o se callan, razón por la que los jueces esperan el pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TJUE) sobre si la normativa española se ajusta a los tribunales comunitarios, este tribunal debe dictaminar si la ley española de desahucios vulnera la normativa comunitaria porque no garantiza una protección eficaz de los consumidores frente a posibles cláusulas contractuales abusivas en las hipotecas.  La norma europea exige «que el consumidor disponga de un recurso legal eficaz para demostrar el carácter abusivo de las cláusulas de su contrato de préstamo, merced al cual, si se da el caso, pueda detenerse la ejecución forzosa».

Y las leyes españolas actuales no constituyen una protección efectiva contra las cláusulas abusivas de los contratos en las que el consumidor, a raíz de dichas cláusulas, deba soportar indefenso la ejecución de la hipoteca con la consiguiente subasta forzosa de su vivienda, la pérdida de la propiedad que la acompaña y el desalojo.

El juez decano de Lleida argumenta que temen precipitarse y continuar procedimientos de ejecución hipotecaria cuando posiblemente el tribunal de justicia la UE diga que este procedimiento tiene una nulidad de base  y por lo tanto se tenga que anular todo el procedimiento llevado a cabo y por lo tanto los desahucios aparejados al mismo, añade además el juez decano que ese debate es el que lleva a muchos jueces de toda Cataluña a pensar en suspender las ejecuciones hipotecarias.